Son los importantes
cambios en los usos del suelo, los que alteran el ciclo hidrológico natural y
agravan los problemas relacionados con el drenaje y la gestión de las aguas
pluviales, en una ciudad.
Algunas de
las más importantes consecuencias adversas del proceso de urbanización son:
·
Aumento
de la cantidad de escorrentía superficial.
·
Disminución
de la calidad de la escorrentía.
·
Desnaturalización
del ambiente urbano.
En el
proceso de urbanización las superficies naturales van siendo progresivamente
sustituidas por superficies impermeables (edificaciones, viarios, etc.) que
impiden o reducen significativamente la infiltración, la interceptación, la
detención, la retención y la evapotranspiración.
La
impermeabilización del suelo tiene una singular incidencia en el balance
infiltración-escorrentía:
·
En
un área natural la infiltración representa entre el 80 y el 90% del agua
precipitada y la escorrentía entre el 10 y el 20%.
·
En
un área residencial de densidad media-baja la infiltración puede suponer entre
el 50 y el 60% y la escorrentía entre el 40 y el 50%.
·
En
un área altamente urbanizada la infiltración es del 0 al10% y la escorrentía
aumenta hasta el 90-100%.
La
desnaturalización del entorno urbano es otra de las consecuencias del desarrollo
urbano.
·
Al
reducirse las zonas verdes de las ciudades se deteriora el paisaje urbano, se
impide la recarga de acuíferos y se induce el efecto “isla de calor”:
incremento térmico en el interior de la ciudad, de forma especialmente acusada
en verano (potencia las reacciones de los gases de efecto invernadero):
Ante esta
situación, puede actuarse de tres maneras diferentes:
1. No hacer
nada (y asumir inundaciones más frecuentes).
2. Aumentar
la capacidad de la red de drenaje convencional (con el consiguiente coste
económico).
3. Implantar
técnicas alternativas de drenaje.
Estas
técnicas se conocen con distintos nombres:
·
Sistemas
Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS).
·
Best Management Practices (BMP).
·
Low Impact Development (LID), en USA.
·
Sustainable
Drainage System (SuDS), en RU, etc.
Con la
implantación de SUDS en entornos urbanos se pretende minimizar la necesidad de
construir y mantener grandes infraestructuras de detención y retención de
escorrentía, lograr un tratamiento eficiente del agua y disminuir el riesgo de
inundaciones de origen pluvial, suponiendo, además, un ahorro en los costes
globales derivados de la gestión del agua de lluvia.
Principales
objetivos de los SUDS (en relación con las consecuencias adversas del proceso
de urbanización):
·
Disminuir
la cantidad de escorrentía de lluvia en términos de volumen y caudal.
·
Mejorar
la calidad del agua que circula por escorrentía para preservar los cuerpos
receptores.
·
Provocar
beneficios al entorno en términos de calidad ambiental y mejora del paisaje.
Los SUDS
actúan:
·
Reduciendo
los niveles de escorrentía y por consiguiente reduciendo los riesgos de causar
inundaciones.
·
Reduciendo
la frecuencia con la que aparece la escorrentía.
·
Reforzando
la recarga de acuíferos (cuando sea posible).
·
Reduciendo
la carga de contaminantes del agua de escorrentía.
·
Reduciendo
la cantidad de superficie impermeable que genera escorrentía hacia las redes de
saneamiento, evitando en gran medida las descargas de sistemas unitarios (DSU).
·
Contribuyendo
a una integración paisajística de los sistemas de drenaje.
·
Generando
posibles ecosistemas dentro de áreas urbanas.
Clasificaciones
de los SUDS según diferentes criterios:
a) Según el
lugar donde se apliquen
b) Según el
tipo de actuación
a) Según el
lugar donde se apliquen:
“Cadena de
gestión": usar técnicas de drenaje en serie para poco a poco incrementar
la eliminación de contaminantes, reducir el caudal de escorrentía y el volumen
de almacenamiento necesario.
·
Medidas
de prevención: fomento de buenas prácticas y adecuado planeamiento que sirvan
para reducir la contaminación y la cantidad de la escorrentía.
·
Control
en origen: medidas que se aplican a elementos del sistema de drenaje
previamente a su incorporación a la red de drenaje o saneamiento.
·
Control
en entorno urbano: medidas que se aplican en la red de drenaje superficial o en
la red de alcantarillado, entre los elementos de control en origen y los de
control de cuenca.
·
Control
en cuenca: actuaciones que tienen lugar al final de los sistemas de drenaje.
b) Según el tipo de actuación:
Medidas no
estructurales:
·
Previenen
la contaminación del agua, reduciendo las fuentes potenciales de contaminantes.
·
Evitan
parcialmente el tránsito de las escorrentías hacia aguas abajo y su contacto
con contaminantes
·
No
requieren proceso constructivo alguno
·
Algunas
medidas no estructurales: educación, adecuada planificación urbanística, diseño
adecuado, prácticas de mantenimiento y prevención, política económica y
normativa, etc.
Medidas
estructurales:
·
Gestionan
la escorrentía contaminada mediante actuaciones que contienen en mayor o menor
grado algún elemento constructivo o supongan la adopción de criterios
urbanísticos ad hoc
·
Incluyen
una amplia gama de actuaciones, que pueden implementarse de forma aislada o
combinada.
·
Diseñadas,
en su mayoría, para reducir de la escorrentía generada, mediante la desconexión
de zonas impermeables
Principales
medidas estructurales:
·
Instalaciones
de aprovechamiento del agua de lluvia.
·
Aljibes.
·
Cubiertas
vegetadas.
·
Plantación
de árboles.
·
Superficies
permeables.
·
Pozos
y zanjas de infiltración.
·
Sistemas
geocelulares.
·
Zonas
de biorretención.
·
Franjas
filtrantes.
·
Drenes
filtrantes.
·
Cunetas
vegetadas.
·
Depósitos
de infiltración.
·
Depósitos
de detención.
·
Estanques
de retención.
·
Humedales
artificiales (wetlands).
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